La Casa
de la Mujer denuncia entrevista irrespetuosa y sexista contra la señorita,
Catherine Ibargüen, por parte del locutor deportivo, Cesar Augusto Londoño
Cada vez que escuchamos una noticia acerca de alguna violencia en contra de las mujeres, pensamos que es la peor, que quizás no puede existir nada más denigrante, lo pensamos hasta que escuchamos algo más insólito, una noticia que debemos oír una y otra vez para convencernos de que efectivamente pasó.
El
pasado 9 de agosto escuchamos al señor Cesar Augusto Londoño, haciendo la
siguiente entrevista a nuestra medallista olímpica, Catherine Ibargüen.
“¿Usted
sabe lo que tiene en esas piernas? ¿Quién le consiente en la vida real las
piernas, no hay por ahí un negro que se las consienta? ….Le estoy viendo prácticamente
el cuerpo destapado, la gente me puede perfectamente envidiar porque está
maravillosa, cuénteme quien es el machucante oficial, cuénteme Catherine,
cuénteme, ¿Me va a tocar preguntar?”
Señor
Cesar Augusto: Usted como periodista debería saber el significado de la palabra
“machucante” que según la Real Academia Española, se refiere a un querido (a),
vocablo que a su vez aparece con la definición de “Hombre, respecto de la mujer, o mujer, respecto del hombre,
con quien se tiene relaciones amorosas ilícitas” y le recordamos que lo ilícito
es aquello que no es permitido ni legal ni moralmente.
Es vergonzoso
que un periodista vinculado a los medios desde hace más de 30 años, utilice los
micrófonos y el espacio informativo para hacer entrevistas irrespetuosas, sexistas
que vulneran los derechos sexuales de las mujeres, además de atentar contra su
dignidad, vida y buen nombre. Desde la
Casa de la Mujer queremos preguntarle al locutor Londoño: ¿Qué relevancia tiene
el aspecto sentimental y sexual de la señorita, Catherine Ibargüen, frente al
hecho de haber ganado una medalla de plata en los juegos olímpicos? Obviamente
estas preguntas son irrespetuosas sin importar a quienes vayan dirigidas, pero
centrándonos en el caso específico de la medallista, no podemos dejar de
visibilizar la forma tan vulgar como su mérito, su esfuerzo, su logro, pasó a
un segundo plano porque al “periodista” le pareció más noticioso indagar acerca
de la vida sexual de la atleta colombiana que le ha dado a nuestro país 5
medallas de oro, tres de plata y cinco de bronce. Un periodista que además,
cabe resaltar, ha dedicado toda su
carrera a cubrir temas deportivos lo que lo hace conocedor de los méritos de
nuestra medallista olímpica.
Señor Londoño,
las y los periodistas tienen el compromiso ético de coadyuvar a la defensa de
los derechos humanos de las mujeres; tienen
la obligación social de garantizar informes respetuosos que dignifiquen
sus cuerpos y sus vidas, y más aún cuando hablamos de personalidades públicas
que significan un orgullo para el país y que por su tenacidad y esfuerzo se han
convertido en las figuras a seguir para muchas y muchos. Qué vergüenza que la
entrevista hecha por usted a la señorita Ibarqüen haya resultado noticia no por
el elogio a sus méritos sino por la forma tan ofensiva como terminó
precisamente opacándolos.
La Casa de la
Mujer exige que públicamente y por escrito se ofrezca una disculpa a la
señorita Ibargüen y a todo el país que merece cubrimientos serios y respetuosos.
No podemos permitir como sociedad que los medios de comunicación en vez de
contribuir a la disminución de las violencias en contra de las mujeres, se
sumen como agresores; porque la palabra, la imagen, el comentario que atenta
contra nuestros derechos, también se constituye en una forma de violencia.
Pseudo periodistas dizque deportivos, con voz, micrófono y grabadora armas de la PORNOGRAFÍA, para generar sensacionalismo y sintonia comercial y publicitaria para llenar sus chequeras y bolsillos a costa de la buena honra de los Colombianos.
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